Recolección de Datos para la Toma de Decisiones
Introducción
REDAT es un proyecto que nace de una necesidad muy concreta: tomar mejores decisiones dentro de la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo”. Por mucho tiempo se hacían ajustes o se proponían cambios sin tener información clara de lo que realmente estaba pasando. Por eso, REDAT busca recopilar datos útiles y confiables sobre temas importantes como el perfil de los estudiantes, la percepción de los docentes, la calidad de los servicios o la experiencia académica.
La idea es simple pero poderosa: contar con información que nos ayude a mejorar lo que hacemos. A través de encuestas, formularios y análisis, REDAT permite conocer mejor a nuestra comunidad, detectar áreas de oportunidad y tomar decisiones basadas en hechos, no en suposiciones. Más que un proyecto técnico, es una herramienta para escuchar a quienes forman parte de la Facultad y transformar esa información en acciones concretas que beneficien a todos
Requisitos
Para poner en marcha el proyecto REDAT, se requiere contar con condiciones mínimas que garanticen su implementación efectiva y sostenible. Lo primero es asegurar el respaldo institucional, es decir, que las autoridades académicas respalden formalmente el proyecto, lo integren a los planes de trabajo y se comprometan a dar seguimiento a los datos generados. Esto permitirá que REDAT no sea un esfuerzo aislado, sino una herramienta activa de planeación.
Un elemento clave es contar con una persona con conocimientos en diseño de instrumentos de evaluación, preferentemente con experiencia en la elaboración de encuestas, formularios y análisis básico de datos. Esta persona será la responsable de coordinar el diseño técnico de los instrumentos, interpretarlos y vincular los resultados con procesos de mejora. Para el resto de las tareas, como la aplicación, captura y sistematización de información, se puede contar con apoyo administrativo, estudiantes en servicio social o personal operativo capacitado.
En cuanto a recursos, REDAT puede funcionar con lo básico: una computadora con acceso a internet, una plataforma sencilla para aplicar encuestas en línea (como Google Forms), y una hoja de cálculo para organizar y analizar la información. Aunque no es imprescindible, el uso de herramientas como Excel avanzado, SPSS o Power BI puede enriquecer el análisis conforme el sistema crezca.
También es importante planificar con claridad los tiempos para cada etapa: diseño de instrumentos, aplicación, análisis de resultados y presentación de datos. Todo esto debe llevarse a cabo dentro de un marco ético, garantizando la confidencialidad de la información y su uso responsable. Finalmente, es esencial comunicar de forma clara y transparente a la comunidad para qué se recaba la información, cómo se usará y qué impacto tendrá. Solo así se fomentará una participación activa y una cultura de evaluación que fortalezca el proyecto.
Beneficios
Para poner en marcha el proyecto REDAT, se requiere contar con condiciones mínimas que garanticen su implementación efectiva y sostenible. Lo primero es asegurar el respaldo institucional, es decir, que las autoridades académicas respalden formalmente el proyecto, lo integren a los planes de trabajo y se comprometan a dar seguimiento a los datos generados. Esto permitirá que REDAT no sea un esfuerzo aislado, sino una herramienta activa de planeación.
Un elemento clave es contar con una persona con conocimientos en diseño de instrumentos de evaluación, preferentemente con experiencia en la elaboración de encuestas, formularios y análisis básico de datos. Esta persona será la responsable de coordinar el diseño técnico de los instrumentos, interpretarlos y vincular los resultados con procesos de mejora. Para el resto de las tareas, como la aplicación, captura y sistematización de información, se puede contar con apoyo administrativo, estudiantes en servicio social o personal operativo capacitado.
En cuanto a recursos, REDAT puede funcionar con lo básico: una computadora con acceso a internet, una plataforma sencilla para aplicar encuestas en línea (como Google Forms), y una hoja de cálculo para organizar y analizar la información. Aunque no es imprescindible, el uso de herramientas como Excel avanzado, SPSS o Power BI puede enriquecer el análisis conforme el sistema crezca.
También es importante planificar con claridad los tiempos para cada etapa: diseño de instrumentos, aplicación, análisis de resultados y presentación de datos. Todo esto debe llevarse a cabo dentro de un marco ético, garantizando la confidencialidad de la información y su uso responsable. Finalmente, es esencial comunicar de forma clara y transparente a la comunidad para qué se recaba la información, cómo se usará y qué impacto tendrá. Solo así se fomentará una participación activa y una cultura de evaluación que fortalezca el proyecto.
Comportamiento
Durante el año 2023, la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” avanzó de manera significativa en la consolidación de una cultura de evaluación. A través del Departamento de Evaluación y Seguimiento de Egresados, se comenzó con la implementación de diversos instrumentos de medición enfocados en conocer mejor las percepciones, experiencias y perfiles de la comunidad estudiantil.
Hasta el mes de septiembre, se habían creado 10 instrumentos, varios de ellos dirigidos directamente a los estudiantes, y se logró una participación del 78%, un dato muy positivo que refleja el interés de la comunidad cuando se les informa con claridad sobre el propósito de estos procesos. Esta alta participación permitió obtener resultados confiables y representativos que ya se están utilizando para orientar mejoras concretas.
Además de aplicar los instrumentos iniciales, durante ese mismo año se consolidaron varios de ellos como parte de las prácticas regulares de evaluación, y también se desarrollaron nuevos instrumentos, ampliando el alcance de la información recopilada. Esta evolución no solo permitió tener una mejor comprensión de la realidad institucional, sino también fortalecer la estructura del proyecto y su impacto.
Posteriormente, la Coordinación de Planeación asumió formalmente la continuidad del proyecto, integrándolo como una herramienta clave en los procesos de planeación y toma de decisiones de la Facultad. Este cambio ha permitido darle mayor seguimiento a los resultados y asegurar que la información generada sea utilizada de forma estratégica y efectiva.