Autoevaluación institucional


Antecedente general

A partir del trabajo desarrollado en los últimos ciclos escolares, la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” ha impulsado una serie de proyectos orientados al fortalecimiento de sus procesos académicos y administrativos, con la finalidad de consolidar una estructura interna sólida y preparada para responder a procesos de evaluación y acreditación. Estas acciones han incluido desde la implementación de mecanismos de organización documental, capacitación institucional, uso de herramientas digitales, hasta la sistematización de procesos clave. En ese contexto, surge la necesidad de dar un paso más allá: realizar una autoevaluación institucional integral, con base en los datos, evidencias y aprendizajes acumulados en los proyectos anteriores. Esta autoevaluación permitirá identificar con mayor precisión las fortalezas y áreas de oportunidad de la Facultad, así como generar un diagnóstico propio que no dependa de visitas externas, sino de una reflexión interna crítica, honesta y útil para la toma de decisiones estratégicas. Este nuevo proyecto busca transformar la evaluación en una práctica continua, impulsada desde dentro, y basada en evidencia. Se trata de una oportunidad para mirar de forma integral a la institución y avanzar hacia una cultura de mejora real, sostenible y participativa.

Problemática

Aunque la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” ha logrado avances importantes en la organización interna, en la sistematización de procesos y en la preparación para procesos de acreditación, aún persiste una necesidad profunda de evaluarse a sí misma de forma integral, estructurada y constante. La información generada en distintos momentos y áreas, aunque valiosa, no siempre se encuentra articulada en un diagnóstico global que permita identificar con claridad los puntos fuertes y las áreas de mejora de toda la institución. Históricamente, la evaluación institucional en la Facultad ha estado fuertemente ligada a las visitas de organismos externos o a procesos puntuales de acreditación. Esto ha provocado una lógica de trabajo reaccional, donde las acciones se activan principalmente como respuesta a una evaluación cercana, y no como parte de una práctica regular y sistemática. Esta situación impide que los datos que ya se generan —en proyectos, áreas académicas o administrativas— se conviertan en conocimiento útil para la toma de decisiones estratégicas. Además, el nuevo contexto educativo nacional, marcado por la creación del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES), establece nuevos criterios que exigen a las instituciones construir sus propios mecanismos de análisis, evaluación y mejora. Ya no basta con reunir evidencias cuando un organismo lo solicita; ahora se requiere contar con una visión institucional clara, un diagnóstico propio sólido y procesos de mejora basados en información real. En este escenario, la ausencia de una autoevaluación institucional organizada, participativa y con criterios definidos, representa una limitación para avanzar hacia un modelo de gestión más maduro y sustentable. Sin un ejercicio crítico de revisión interna, se corre el riesgo de repetir prácticas ineficaces, subutilizar la información generada y perder oportunidades valiosas para fortalecer el proyecto académico de la Facultad.

Propuesta

La Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” propone llevar a cabo un ejercicio integral de autoevaluación institucional, como una estrategia para revisar de manera crítica y estructurada sus procesos, resultados y capacidades institucionales. Esta autoevaluación no se concibe como una respuesta ante una visita externa o una obligación puntual, sino como una herramienta de análisis interno que permita guiar la toma de decisiones, visibilizar avances reales y detectar con oportunidad las áreas que requieren fortalecimiento. El proyecto busca consolidar en un solo diagnóstico toda la información generada a partir de los proyectos previos de fortalecimiento académico-administrativo, así como los datos institucionales que se producen en la operación cotidiana de las áreas. La idea es integrar una visión completa del estado actual de la Facultad, construida desde dentro, basada en evidencia y validada por quienes participan activamente en el quehacer institucional. La autoevaluación se desarrollará a partir de criterios claros y alineados con los principios del nuevo Marco General de Evaluación del SEAES, así como con los estándares de organismos acreditadores como ANPADEH. Para ello, se utilizarán herramientas diagnósticas que permitan valorar distintas dimensiones del trabajo institucional: gestión académica, servicios escolares, procesos administrativos, vinculación, infraestructura, evaluación docente, seguimiento de egresados, entre otros. Este ejercicio permitirá, al finalizar, contar con un informe institucional de autoevaluación, que no solo identifique fortalezas y debilidades, sino que también proponga líneas de acción concretas para su mejora. Además, sentará las bases para que este proceso pueda institucionalizarse y repetirse de manera periódica, como una práctica de gestión estratégica y no como una acción aislada. La autoevaluación será un espacio de participación, reflexión y construcción colectiva. Permitirá reconocer los esfuerzos que ya se realizan en muchas áreas de la Facultad, pero también abrirá la puerta a revisar críticamente lo que se puede hacer mejor. En suma, representa un paso clave para avanzar hacia una cultura de mejora continua basada en datos, evidencia y compromiso institucional.